La extracción de las bolas de Bichat es una de las tendencias estéticas más solicitadas del último tiempo. Pero son pocas las personas que saben qué son y cuál es su función.
Si existe una tendencia estética consolidada y que sigue creciendo entre hombres y mujeres alrededor del mundo, esa es la bichectomía.
Especialmente con el auge de las redes sociales, todos los días estamos expuestos a videos e imágenes de personas luciendo un rostro definido y perfilado; preguntándonos ¿cómo lo han conseguido?
Pues, la respuesta es sencilla:
Se trata de la extracción de las bolas de Bichat, una cirugía simple, de rápida recuperación que consigue resultados importantes.
A pesar de que es cierto que “en gustos no hay nada escrito”, es innegable que las operaciones y los procedimientos estéticos han dejado de ser exclusivamente para los famosos o los millonarios.
Ya sea a causa de los avances tecnológicos de la industria, o la profesionalización de los especialistas, hoy lucir un rostro tan perfilado y definido como Kim Kardashian, Jennifer Lawrence, Mila Kunis o Megan Fox está al alcance de quien lo desee, gracias a la bichectomía.
Indudablemente, siempre en manos de especialistas y profesionales calificados como los que encontrarás en la Clínica Esan.
En este artículo conocerás qué son las bolas de Bichat y qué función cumplen; aprenderás más sobre el procedimiento de bichectomía y romperemos ciertos mitos sobre esta cirugía.
Todos estos, aspectos cruciales a considerar antes de someterte a una extracción de las bolas de Bichat.
¡Sigue leyendo!
¿Qué son las bolas de Bichat?
Las bolas de Bichat son una acumulación de tejido graso que todas las personas tienen en la capa profunda de la cara, específicamente entre el músculo masetero y el buccinador.
Estas son las que proporcionan la llenura de las mejillas, sin embargo, su tamaño varía según cada persona y factores genéticos.
Por eso, se pueden observar rostros más redondos cuando existe mucho volumen de grasa en las bolas de Bichat, o por el contrario, rostros con ángulos prominentes cuando estas presentan menor tamaño.
A pesar de que la bola de Bichat pesa en promedio 9.3 g y posee un volumen promedio de 9.6 cc., no hay manera de determinar su tamaño previo a una cirugía de bichectomía.
¿Quién descubrió las bolas de Bichat?
En la historia, las bolas de Bichat fueron descritas por primera vez, por el cirujano alemán Lorenz Heister en 1732, quien las clasificó como glándulas.
Sin embargo, en 1802 el anatomista francés Xavier Bichat demostró gracias a sus estudios, que su estructura estaba compuesta de grasa, y que no era una glándula como se creía.
Desde entonces se les denomina bolas de Bichat.
¿Qué función cumplen las bolas de Bichat?
Las bolas de Bichat NO cumplen una función estructural en el rostro. Más bien, están asociadas a la masticación; actuando como almohadilla o amortiguador entre los músculos faciales.
Las bolas de Bichat son muy necesarias en la edad de la lactancia, pues cumplen un rol primordial en el acto de succión.
Sin embargo, en la edad adulta, se pueden extraer sin alterar ninguna función del cuerpo.
5 Beneficios de la extirpación de las bolas de Bichat
Todos los beneficios de la bichectomía tienen un carácter primordialmente estético. Entre ellos encontramos:
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Logra mayor definición del rostro: al eliminar las bolas de Bichat se destacan los pómulos, se consigue un rostro menos redondo y notoriamente más perfilado.
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Es una cirugía de bajo riesgo: se realiza de manera rápida y ambulatoria. El índice de complicaciones que presenta es muy bajo y no deja cicatriz.
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Rápida recuperación: el tiempo de recuperación de la cirugía es muy corto. La primera semana es recomendable no fumar, no tomar alcohol y no hacer actividad física. Transcurrido ese tiempo, el paciente puede retomar su vida normal.
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Es apta para hombres y mujeres: ambos pueden gozar de los beneficios estéticos.
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Es permanente: a diferencia de otros procedimientos estéticos, remover las bolas de Bichat se hace una vez en la vida y los efectos se extienden sin necesidad de realizar retoques en el tiempo.
Riesgos y complicaciones de la bichectomía
A pesar de que la técnica quirúrgica de la bichectomía es relativamente sencilla y que gracias a la especialización de algunos cirujanos dentistas, se realiza de forma segura, reduciendo al mínimo las complicaciones; la bichectomía sí tiene sus riesgos.
Entre las complicaciones menores que pudiesen darse, se encuentran:
- Aparición de hematomas: a causa de la ruptura de vasos sanguíneos de pequeño calibre. Algunos pacientes presentan cierto grado de fragilidad capilar (mayor prevalencia en pacientes de tez blanca)
- Infecciones: la aparición de una colección de pus es un evento poco frecuente que puede deberse a una falta de colaboración por parte del paciente en no seguir las indicaciones recomendadas.
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Trismus temporal: incapacidad de abrir la boca normalmente. Es un fenómeno completamente normal que se debe al desgarro de algunas fibras musculares del buccinador, necesario para alcanzar la bola de grasa. Su resolución es espontánea, dos semanas posterior al procedimiento.
Por otro lado, las secuelas más dramáticas que podrían presentarse son la posible lesión del nervio facial o la sección accidental del conducto de la saliva.
Para que esto no ocurra y con el objetivo de minimizar todos los riesgos, es fundamental ponerse en manos de un profesional capacitado y especialista en bichectomía antes de realizar estas extracciones.
Descubre la experiencia de los doctores de la Clínica Esan en bichectomía.
Mitos sobre las bolas de Bichat
1. “Cuando te sacas las bolas de Bichat, te pueden vuelven a crecer”
Una vez que se extraen, las bolas de Bichat NO vuelven a reproducirse nunca más.
Ahora bien, como las bolas de Bichat no son la única estructura de grasa en la cara, si el paciente sube mucho de peso, los efectos de la bichectomía podrían pasar más desapercibidos.
Tenemos un post especial que habla de los resultados de la bichectomía.
2.“Tiene una función más allá de lo meramente estético”
Su indicación tiene un carácter casi exclusivamente estético. A pesar de que la bola de grasa no cumple ninguna función en la etapa adulta, una de sus indicaciones poco frecuentes es la de morderse reiteradamente las mejillas internamente.
3. “Después de la bichectomía, la piel de la cara quedará colgando”
Poco tienen que ver las bolas de Bichat con los músculos y huesos que mantienen la piel del rostro en su lugar.
Sin embargo, es importante un correcto diagnóstico del paciente en relación a sus objetivos, expectativas y sobre todo la calidad de su piel, antes de realizarse el procedimiento.
Ahora que ya conoces todo sobre las bolas de Bichat recuerda que…
Antes de someterte a cualquier intervención estética, asegúrate de ponerte en manos de profesionales con la destreza y competencias necesarias.
Te invitamos a agendar una consulta con los reconocidos especialistas de la Clínica Esan, depositando tu confianza en un equipo con experiencia y resultados con altos estándares de calidad.
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